Jueves Minero “El impacto de la pandemia en la minería”

Jueves Minero
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Diego Hernández essocio activo, ha participado en diversos eventos del Instituto, manifestando su compromiso con el IIMCh en cada uno de ellos.

El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Sr. Diego Hernández presentó, a través de la plataforma online, sobre el impacto de la pandemia en la industria minera durante un jueves minero del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile.

Diego Hernández, socio activo, ha participado en diversos eventos del Instituto, manifestando su compromiso con el IIMCh, el cual ha mantenido por muchos años, demostrando interés y participación en las actividades que se realizan cada año.

Hernández destacó que “la minería no está exenta de las complejidades de estos tiempos, pero hemos mantenido las operaciones, extremando los cuidados e implementando estrictas medidas preventivas, porque la salud de nuestra gente es lo primero. Esta preocupación también se ha extendido a las comunidades cercanas, donde muchas empresas han estado contribuyendo a prevenir los contagios”.

Al respecto, el presidente de Sonami, Diego Hernández, afirmó que “estamos enfrentando lo que es probablemente la fase más dura de la pandemia por COVID-19 en Chile. Son tiempos complejos que están dañando la salud de muchos compatriotas y que lamentablemente ha cobrado muchas vidas. Además de las consecuencias directas, esta crisis sanitaria está impactando duramente la economía nacional y global, lo que está afectando también el mercado laboral”.

Diego Hernández manifestó también su preocupación por lo que ocurre en la región de Antofagasta, en la que se ubican las dos principales ciudades mineras del país, como la propia Antofagasta y Calama, es una de las más afectadas por el coronavirus, con 10.355 contagios, de los que 1.793 son activos, y 183 fallecidos.

Para finalizar, Hernández comentó que “a la gente le ha costado ser disciplinada en Antofagasta y Calama” y que el caso de esta última ciudad “es especialmente complejo” porque en varias de sus minas no hay campamentos y el personal se desplaza diariamente a la ciudad y es más difícil de controlar las medidas para evitar contagios.